Cuando llega la temporada de declaraciones fiscales, muchas empresas entran en pánico porque parece como si cada día los pagos de impuestos fuesen mayores. Si bien es cierto que existen muchas retenciones, es posible aplicar deducciones para mejorar la cantidad de impuestos aplicables.
Si eres persona moral y no quieres pagar de más al SAT, ¡sigue leyendo! Aquí te explicamos cómo funcionan las deducciones y cómo puedes aprovecharlas al máximo usando un sistema para la generacion de facturas.
¿Qué son las deducciones para personas morales?
Las deducciones son gastos que tu empresa puede restar de sus ingresos acumulables para reducir la base gravable.
Vamos a poner un ejemplo: si ganas $1,000,000 al año pero tienes gastos deducibles de $400,000, solo pagarás impuestos sobre los $600,000 restantes.
De esta manera tu carga fiscal será más ligera y tus finanzas más sanas.Pero ten cuidado ya que no todo lo que gastas es deducible de impuestos, existen reglas claras sobre qué se puede deducir y qué no.
Requisitos para que un gasto sea deducible
Para que el SAT acepte un gasto como deducible, debe cumplir con estos puntos:
- Indispensable para la actividad: El gasto debe estar relacionado con la operación de tu empresa. Si tienes una agencia de publicidad, un pago por servicios de diseño es deducible, pero las vacaciones en la playa no.
- Comprobado con CFDI: Siempre pide factura electrónica con los datos fiscales de tu empresa. Sin CFDI, el SAT no lo reconoce.
- Pagos registrados: Si el monto supera $2,000, asegúrate de que el pago sea por transferencia, cheque o tarjeta.
- Incluido en contabilidad: Todo gasto debe estar registrado en los libros contables de la empresa.
Ejemplos de gastos deducibles comunes
Aquí tienes una lista de gastos que tu empresa probablemente puede deducir:
1. Sueldos y prestaciones: El pago de salarios, bonos, aguinaldos, aportaciones al Infonavit y otras prestaciones laborales son deducibles. Solo asegúrate de timbrar correctamente las nóminas.
2. Compras de mercancías : Si tu negocio vende productos, todo lo que gastes en adquirir mercancía para la venta es deducible. Aplica tanto para materias primas como productos terminados.
3. Gastos de oficina: Renta, luz, agua, internet, papelería y mobiliario también cuentan como deducibles, siempre que sean para el uso de la empresa.
4. Transporte y viajes : Los gastos relacionados con el transporte de mercancías, combustible y viáticos (siempre comprobados con factura) son deducibles. Eso sí, no abuses de este rubro.
5. Intereses y créditos :Si tu empresa tiene un crédito con el banco o paga intereses por un préstamo, esos pagos también pueden ser deducibles.
6. Servicios profesionales: Pagos a contadores, abogados o cualquier otro profesional que preste servicios a tu empresa son deducibles.
Errores al deducir gastos
Aunque parece fácil, muchos empresarios cometen errores que les cuestan caro. Aquí algunos:
- No pedir factura
- Confundir gastos personales con empresariales: No uses la tarjeta de la empresa para pagar cosas personales. El SAT lo detecta.
- No registrar los pagos: Si el gasto no está en tu contabilidad, no será deducible.
Deducir gastos no es solo una estrategia para pagar menos impuestos, también es una manera de mantener las finanzas de tu empresa en orden. Si cumples con los requisitos del SAT y organizas bien tus facturas, puedes reducir significativamente tu carga fiscal sin problemas.
Así que no dejes las cosas al último. Consulta con tu contador, revisa tus gastos y asegúrate de aprovechar todas las deducciones posibles. ¡Tu empresa (y tu bolsillo) te lo agradecerán!